En 1978 John Carpenter creó la historia de un asesino en serie. Una historia de un hombre inadaptado (Michael Myers) que tras una máscara comente sangrientos asesinatos en la búsqueda de una hermana desaparecida durante su infancia. Ahora Rob Zombie ha cogido el testigo, ha tomado un clásico y no solo ha realizado un remake si no que, además, es también precuela. El director alarga así la historia original para darla una mayor perspectiva, mayor consistencia y mayor crudeza a la vez que lleva el mito al momento actual.
La historia está contada en dos partes. La primera cuenta la historia de la infancia de Myers, revisa los asesinatos que un joven introvertido realiza la noche de Halloween. Pero nos introduce más en el personaje, se habla de su contexto familiar (crudo y realista) y de cómo pasó de degollar animales a las primeras víctimas humanas. Todo ello siempre ocultando su cara. Los hechos se descubrirán y el joven será internado durante 15 años en un psiquiátrico, donde un psicólogo tratará de encontrar el por qué de este comportamiento.
Tras este periodo el monstruoso (por tamaño) joven logra escaparse y empieza a buscar a su hermana pequeña, el último pariente vivo de su familia. Comienza así la segunda parte del film (el auténtico remake) donde Rob Zombie demuestra de forma excepcional como contar la misma historia, apenas hay pequeños cambios, pero siendo intensamente más realista, más sangrienta y más psicópata.
Tal vez "Halloween" sea la película menos personal del director pero demuestra lo gran director que puede ser, aunque copia planos y secuencias del original. Una auténtica película de Terror a la vieja usanza: con pocos sustos y con mucha, muchísima, sangre. Además ha logrado un gran reparto y todos bordan sus papeles, creando una película digna de su original; tal vez al final si estemos ante un director de culto.
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