La vida apesta.
Uno se levanta un día emocionado. "Hoy es el día – piensas – nadie me lo puede estropear". Pero no es así. La mezquindad humana, la especulación, la hipocresía y la desidia han transformado el que podía ser un día feliz en una nube tormentosa sobre mi cabeza.
A las 9:00 de la mañana el cajero de "ServiCaixa" no ofrecía venta de entradas por lo que tenido que post-poner esta compra hasta salir del trabajo. Así que contento he salido a las 12:00 y me he encontrado que las entradas estaban prácticamente agotadas. Y una lágrima casi recorre mi mejilla.
Tal vez no sea para eso, pero la impotencia me puede. Mi grupo favorito viene a Madrid y me toca verles desde el final, desde la parte trasera, desde un anfiteatro, desde lo alto. Para así ver solo sombras, personas del tamaño de insectos en la lejanía, y escuchar acordes rebotados en las pareces.
Vale que "The Cure" es un grupo muy grande con muchos seguidores pero me resulta difícil imaginar como han podido vender tanto en tan poco tiempo. ¿Dónde están estos fans cuando hay que apoyarlos? Simplemente no existen. Es por su culpa: por ellos los Conciertos de los "Rolling Stones" cuestan lo que cuestan, por eso toca pasar la noche en la calle para comprar la entrada de "U2", por ellos se reúnen grupos muertos,… Porque más de la mitad del aforo estoy seguro que no disfrutará ni la mitad de la mitad de lo que podría hacerlo yo. 12 años escuchándolos para verles como en un DVD.
Este Post va por ti, que les verás en primera fila o sentadito cerca. Porque sabes que no les conoces. Que sepas que me has jodido. Gracias.
La vida apesta.
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